La obturación es la etapa final del tratamiento endodóntico que aplicamos a nuestros pacientes.
En él se procura realizar un sellado correcto del conducto radicular a nivel de todos los orificios que ponen en contacto el interior del diente con el periodonto.
Esto será posible gracias a la utilización de un material inerte que permita la reparación y el cierre biológico del conducto por parte del tejido periodontal. Las substancias empleadas para esta técnica deberán cumplir los requisitos que tratamos a continuación:
Fácil manipulación: El material tiene que poder ser trabajado durante un periodo suficientemente largo como para permitir un manejo adecuado. Este periodo no debe ser menor de 15 minutos, ya que esto nos tiene que permitir realizar correcciones en la obturación si éstas son necesarias.
Estabilidad dimensional: Dicho material no debe sufrir contracción después de su endurecimiento, y en caso que esta ocurra debe de ser mínima para así evitar defectos de sellado.
Solubilidad: Significa que no debe ser afectado por la humedad de los fluidos orales y/o tisulares. A mayor tiempo de fraguado, mayor solubilidad del mismo. Un material que no llega a fraguar terminará solubilizándose con el tiempo.
Radioopacidad: Aunque todos los cementos deben tener un grado de esta propiedad, el exceso es malo ya que puede ocultar defectos de relleno. La radioopacidad vendrá dada por los componentes que se le añadan al material.
Acción antibacteriana: El material en cuestión debe de ser bacteriostáticos o al menos no favorecer el crecimiento bacteriano. De otro modo, estaríamos incentivando la infección del diente.
Biocompatibilidad: No pueden ser irritantes para los tejidos periapicales (dónde se encuentran las puntas de la raíz).
Estabilidad de color con el tiempo: En caso de teñir la superficie dentaria no serían aceptados por los pacientes.
Impermeabilidad: Nos referimos a la capacidad de producir un correcto sellado apical. Deben adherirse correctamente con las paredes del conducto y tener fluidez para penetrar en los conductos más pequeños.
Posibilidad de desobturación del interior del conducto: Deben darnos la posibilidad de retirarlos a corto y largo plazo por si fuere necesario el retratamiento.
Material estéril o fácilmente esterilizable.
características son las que los endodoncistas de Clínicas tienen en cuenta a la hora de escoger un material para realizar la obturación en endodoncia correspondiente. A pesar que cada vez es más certera la utilización de algunos materiales que han demostrado mejor comportamiento, todavía existen circunstancias que podrán hacernos elegir entre ellos según las necesidades del paciente. Como siempre, adoptaremos cada decisión en función del caso particular que tratemos.(equipo rotatorio para endodoncia)