Este proceso utiliza normalmente agentes como el peróxido de hidrógeno o el peróxido de carbamida, que son ingredientes activos en los geles blanqueadores. El peróxido de hidrógeno es un agente blanqueador que se convierte en agua y libera una molécula de oxígeno durante la reacción química. Tanto el agua como el oxígeno son componentes comunes y seguros en nuestra vida cotidiana.(localizador del ápice)
Las partículas de oxígeno penetran en la superficie de los dientes y eliminan las partículas que provocan la tinción. Aunque nuestros dientes parezcan una superficie suave y lisa, en realidad es rugosa y con huecos, y están formados por diminutas estructuras cristalinas. Podemos visualizar todo este proceso como los anuncios televisivos anuncian cómo eliminan las manchas de la ropa sus detergentes.
Un gel blanqueador profesional que contiene este tipo de agentes químicos no es lo mismo que cualquier método casero con amoníaco o cualquier otro producto que sí que puede llegar a dañar nuestros dientes. De hecho, nuestros cuerpos producen el peróxido de hidrógeno de manera natural.
Sin embargo, es cierto que existen ciertos productos ácidos que pueden quitar el esmalte de los dientes. Si te decides a buscar un producto blanqueador por tu cuenta, asegúrate de que lleva peróxido de hidrógeno y que tiene un pH equilibrado, por lo que su nivel de acidez es bajo. En este sentido, también debemos tener en cuenta que el ácido se puede utilizar para lograr unos dientes más básicos, aunque se debe hacer con mucha precaución.(lampara blanqueamiento dental)