En primer lugar, hay que destacar que los tratamientos clínicos para blanquear los dientes se realizan en una sesión que no suele superar los 50 minutos. La primera fase del tratamiento para blanquear los dientes consiste en preparar la boca para el blanqueamiento dental. Normalmente se emplea un protector que tiene una doble función: mantener abierta la boca para que no se produzcan alteraciones durante el proceso de blanqueamiento dental y delimitar la zona que se va a blanquear.
En la segunda fase del proceso de blanqueamiento dental mit lampara blanqueamiento, se fija una barrera con un material resinoso para proteger las encías y las pequeñas incisiones gingivales. Esta resina se endurece y evita que las encías se vean afectadas en el proceso de blanqueamiento dental.Blanqueamiento dental láser.
A continuación se aplica el llamado agente blanqueador sobre los dientes con un pequeño pincel. Es una fase muy importante del proceso, porque hay que recubrir con el gel blanqueador toda la superficie de los dientes, sin dejar ni un pequeño hueco libre para que el blanqueamiento dental sea uniforme. Este gel blanqueador puede estar compuesto por dos materiales: peróxido de carbomida o peróxido de hidrógeno.
Una vez suministrado el gel blanqueador por toda la dentadura, es el momento de la aplicación del láser o las luces LED que promueven la rapidez con la que actúa el agente blanqueador. Aunque la aplicación del haz de luz nunca es superior a 30 segundos, es obligatorio que el paciente se coloque unas gafas protectoras para mantener a salvo los ojos en esta fase del proceso de blanqueamiento dental.
En la última fase del tratamiento para blanquear los dientes, el dentista retira la resina protectora de las encías, el protector de la boca y llega el momento de evaluar los resultados y comparar el color previo que tenían los dientes con el obtenido tras el blanqueamiento dental.