Was sind kieferorthopädischen Indikationsgruppen?

Die Kieferorthopädischen Indikationsgruppen (KIG) sind ein Einteilungsschema zur Einstufung des Behandlungsbedarfs, aus dem sich eine Übernahme oder Nicht-Übernahme der kieferorthopädischen Leistungen für die Gesetzliche Krankenkasse ergibt. Formal gesehen besteht das KIG-Schema aus fünf Graden, die von leichten bis extrem stark ausgeprägten Zahnfehlstellungen reichen. Anhand dieser fünf Einstufungen können wir Kieferorthopäden den Schweregrad der Fehlstellungen Ihres Kindes feststellen und einordnen, um so der Krankenkasse und natürlich auch Ihnen mitteilen zu können, ob Leistungen von der Kasse übernommen werden können oder nicht.

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Die 5 Einstufungen

Grad 1: Leichte Fehlstellungen der Zähne, die aus fachlicher Sicht korrekturbedürftig sein können, deren Korrektur aber nicht kassenübernahmefähig ist.
Grad 2: Geringe Ausprägung von Zahnfehlstellungen, die ebenfalls aus fachlicher Sicht korrekturbedürftig sein können, deren Korrektur aber ebenfalls nicht kassenübernahmefähig ist.
Grad 3: ausgeprägte Fehlstellungen der Zähne, die aus aus fachlicher Sicht korrekturbedürftig sein können und deren Korrektur bei Kindern teilweise und bei Jugendlichen immer kassenübernahmefähig ist.
Grad 4: stark ausgeprägte Fehlstellungen der Zähne, die aus aus fachlicher Sicht korrekturbedürftig sein können und deren Korrektur in vielen Fällen bei Kindern und Jugendlichen bis zum 18. Lebensjahr, teilweise auch bei Erwachsenen kassenübernahmefähig ist.
Grad 5: extrem stark ausgeprägte Fehlstellungen der Zähne, die aus aus fachlicher Sicht korrekturbedürftig sein können und deren Korrektur in den meisten Fällen bei Kindern und Jugendlichen bis zum 18. Lebensjahr, teilweise auch bei Erwachsenen kassenübernahmefähig ist.
Die Gesetzlichen Krankenkassen übernehmen von diesen fünf Einstufungen die Kosten für Behandlungen der Indikationsgruppen 3 bis 5 unter bestimmten Voraussetzungen. Sollte Ihr Kind zur Indikationsgruppe 1 und 2 zählen, würde die Krankenkasse die Behandlung in diesem Fall finanziell nicht übernehmen. Dies trifft auf rund 1/3 aller Patienten zu. Die Schweregerade 1 und 2 des KIG gelten aus der Sicht der Gesetzlichen Krankenkasse als Privatleistungen und zählen daher nicht zu deren Leistungskatalog. Hier haben wir für Sie eine Tabelle zur Übersicht erstellt.

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Si has llegado hasta aquí buscando cómo quitarse los Brackets de ortodoncia en casa, nos gustaría recomendarte que no lo hicieras. El proceso de retirada de brackets es algo que ha de ser realizado por especialistas porque hay que dejar la boca lista para evitar futuros movimientos.

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Quitar los brackets de ortodoncia en nuestra clínica es un proceso muy sencillo, no dura ni 20 minutos. Como parte del tratamiento corrector de tu sonrisa, programaremos al final esta retirada. Uno de nuestros ortodoncistas en Carballo te atenderá y te lo quitará. Este proceso no es doloroso, a diferencia de hacerlo tú en casa por no contar con el instrumental adecuado. Una vez que te lo quitemos es fundamental colocar unos retenedores para que la arcada no vuelva a estropearse.

 

Si en lugar de venir a nuestra clínica dental decides realizar todo este proceso por ti mismo corres varios riesgos: puedes hacerte daño en la boca, produciendo alguna ulceración o daño en el diente. No podrás ponerte retenedores, con lo que estropearás todo el trabajo que hemos realizado y al no contar con supervisión médica, puedes producirte alguna lesión añadida a las que hemos indicado.

Fuente: http://www.dentaldeal.es/category-156-b0-Material-de-Ortodoncia.html

Utilizamos lo último en técnicas de endodoncia

Todos los canales radiculares del diente afectado deben ser tratados. Los dientes anteriores (incisivos y caninos) y premolares suelen tener uno o dos canales. Los molares suelen tener tres o cuatro. El tratamiento de conducto se puede hacer a través de una serie de visitas, por lo general dos o tres.

Después del tratamiento del nervio, es necesario realizar una reconstrucción del diente. Los dientes que se han trabajado tienden a secarse y se vuelven frágiles, por lo tanto, propensos a fracturas, durante la masticación. Las piezas dentales reconstruidas que han sido endodonciadas tienen más riesgo de fractura. La recomendación general es que un diente endodonciado es la de colocar una corona cerámica que proteja ese diente.

¿Hay una alternativa a este tratamiento?
El único método alternativo de eliminación de la infección es extraer el diente. Entonces, si usted no tiene el diente reemplazado por uno artificial, los dientes adyacentes se desplazarán, interfiriendo al morder y masticar. La pérdida de un diente puede conducir a muchos otros problemas complejos, incluyendo la enfermedad periodontal de las encías, caries de otros dientes, en la mandíbula degeneración de las articulaciones y problemas musculares en la mandíbula.

Caso clínico
Ejemplo de una endodoncia mal hecha ocasionando un fuerte dolor. Después del tratamiento, el paciente solucionó el dolor y salvó la pieza.

5 consejos prácticos para cuidar tus dientes

Cómo cuidar los dientes
1. Limpiar los dientes 3 veces al día. Una correcta limpieza bucodental es obligatoria cara a mantener la salud de nuestros dientes. Un suave cepillado de unos tres minutos por la mañana, después de comer y antes de acostarse nos ayudarán a mantener los dientes blancos, las encías rosadas y eliminarán los restos de comidas que pueden provocarnos, entre otros problemas, caries o sarro. Mira este artículo para saber más.

2. Uso hilo dental. El uso de hilo dental es uno de los 10 consejos para cuidar los dientes más efectivos. Nos ayudarán a eliminar aquellos restos de comida que pese a usar el cepillo de dientes siguen incrustados en los recovecos más inaccesibles de entre nuestros dientes.

3. Revisión anual de tu dentadura. Aunque, aparentemente, no tengas ningún problema en tus dientes la prevención es otro método para cuidarlos. Lo ideal es visitar cada seis meses a tu dentista o, como mucho, la visitar a tu dentista una vez al año para una revisión y limpieza profesional de tus dientes.

4. Evita el consumo de tabaco y alcohol. Son dos de los eternos enemigos de nuestros dientes, sobre todo el primero. El tabaco no solo oscurece nuestra sonrisa, también puede provocar el mal estado de nuestros dientes. Si eres consumidor de él, mantén a raya la limpieza y la supervisión profesional de tu dentadura.

5. Come fruta. Las vitaminas que tiene la fruta no solo ayuda a nuestras defensas y a nuestro organismo, también ayuda a la dureza y la salud bucodental. Un consejo de cuidar los dientes es comer varias piezas de fruta al día y pon a trabajar tu mandíbula.