Category: Ortodoncia

Si has llegado hasta aquí buscando cómo quitarse los Brackets de ortodoncia en casa, nos gustaría recomendarte que no lo hicieras. El proceso de retirada de brackets es algo que ha de ser realizado por especialistas porque hay que dejar la boca lista para evitar futuros movimientos.

Quitar los brackets de ortodoncia en nuestra clínica es un proceso muy sencillo, no dura ni 20 minutos. Como parte del tratamiento corrector de tu sonrisa, programaremos al final esta retirada. Uno de nuestros ortodoncistas en Carballo te atenderá y te lo quitará. Este proceso no es doloroso, a diferencia de hacerlo tú en casa por no contar con el instrumental adecuado. Una vez que te lo quitemos es fundamental colocar unos retenedores para que la arcada no vuelva a estropearse.

 

Si en lugar de venir a nuestra clínica dental decides realizar todo este proceso por ti mismo corres varios riesgos: puedes hacerte daño en la boca, produciendo alguna ulceración o daño en el diente. No podrás ponerte retenedores, con lo que estropearás todo el trabajo que hemos realizado y al no contar con supervisión médica, puedes producirte alguna lesión añadida a las que hemos indicado.

Fuente: http://www.dentaldeal.es/category-156-b0-Material-de-Ortodoncia.html

Tres consejos para acelerar el tratamiento de ortodoncia

La pregunta más común que hacen las personas con aparatos de ortodoncia es: ¿Cuándo podré quitarme los brackets?

Esta es una preocupación totalmente comprensible porque durante el tratamiento hay algunas incomodidades como dolor, aftas en la boca y molestias debido a la presión; pero hay que recordar que al final tendremos una bella sonrisa con dientes alineados, simetría facial y mejor función al comer porque los dientes trabajarán de manera armónica.

Selecciona tu comida de forma inteligente
Los alimentos y bebidas que consumimos tienen un efecto rebote en nuestra salud bucal a pesar que no lo notemos enseguida, por ejemplo las bebidas gaseosas y energizantes tienen grandes concentraciones de azúcar y ácido que promueven la aparición de caries dentales, estas últimas son capaces de retrasar el tratamiento de ortodoncia al ser atendidas previamente por un dentista.

Mantén una higiene bucal envidiable
Cuando cepillas los dientes sin falta, usas hilo dental entre los brackets y no pierdes ni una sola cita con el ortodoncista estás acelerando el proceso para retirar los aparatos de ortodoncia, con tantos alambres en la cavidad oral los restos de comida y bacterias orales tienen más rincones donde esconderse, por eso es importante mantener una buena higiene bucal.

Ligas o bandas elásticas
Si tu dentista te ha dado ligas o bandas de goma, evita jugar con ellas, bien sea moviéndolas con tu lengua o manos, a pesar que son incómodas y difíciles de usar su función es mejorar tu mordida y enderezar los dientes, al colocar las bandas elásticas intenta relajar la mandíbula y concentrarte en no estíralas ya que esta práctica ejerce presión sobre los dientes retrasando su proceso de adaptación.

Sistemas profesionales para acelerar la ortodoncia
La tecnología se ha encargado de crear sistemas que efectivamente ayudan a reducir el tiempo de ortodoncia, las molestias implicadas, aftas en la boca y dolor de muelas, a continuación conocerás algunas de ellas.

Los ortodoncistas cuentan con distintos tipos de ortodoncia según el problema que quieran tratar.

La ortodoncia no es un tratamiento útil sólo para recolocar las piezas y lucir una bonita sonrisa. Los diferentes tipos de ortodoncia disponibles (preventiva, interceptiva y correctiva) son útiles para diferentes problemas de la boca. Todos tienen el mismo objetivo: conseguir una buena oclusión y una correcta alineación, lo que varía es el momento de actuación de cada tratamiento.

La ortodoncia preventiva

Pretende actuar antes de la aparición de desviaciones cuando el diagnóstico indica que estas se van a producir impidiendo el normal desarrollo de la boca. Se basa en el empleo de técnicas de desgaste dentario y aparatos removibles que faciliten el correcto crecimiento bucodental.

La ortodoncia interceptiva

Es el tratamiento que se aplica cuando la desviación en el desarrollo bucodental se ha producido pero aún puede cambiarse su evolución. Es el caso de pacientes con problemas de maloclusión evidente pero que aún puede revertirse, por lo que se aplica en pacientes jóvenes, casi siempre niños y adolescentes y no en adultos.

La ortodoncia correctiva

Se emplea cuando el problema ortodóntico o de maloclusión ya está instaurado y ha habido una alteración en el desarrollo normal de la boca. Las deformaciones suelen afectar fundamentalmente al paladar y los arcos dentarios, por lo que es necesario combinar aparatos removibles y fijos para ir corrigiendo los problemas poco a poco y dotando a la boca de una normalidad morfológica y alineando las piezas a la vez.

¿Qué significa ortodoncia preventiva?

Sensibilidad en los dientes, pequeñas llagas en las mejillas, encías inflamadas… son situaciones que reconocerán todas las personas que han usado brackets. Se trata de molestias habituales en un tratamiento de ortodoncia, algunas de ellas más frecuentes en el periodo de adaptación. La buena noticia es que la mayor parte desaparecen cuando el tratamiento se encuentra avanzado y la presión sobre las piezas dentarias es menor. Otras pueden paliarse con una buena higiene dental y algunas sencillas recomendaciones como éstas:

Durante el tratamiento los dientes empiezan a cambiar de posición y se vuelven más sensibles, lo que puede originar una sensación molesta y dolorosa. Es fundamental evitar los alimentos duros y adaptar la dieta fijándonos en la textura y consistencia de los alimentos. Debemos elegir aquellos menos traumáticos para nuestra musculatura bucal y nuestros dientes, como los purés y los alimentos cocidos.

Por lo general, durante la primera semana pueden aparecer irritaciones o llagas en los labios, mejillas y lengua por el roce con los brackets. Estas molestias son pasajeras y pueden solucionarse con el uso de cera de ortodoncia y enjuagues bucales con agua tibia y sal, que ayudan a cicatrizar rápidamente. Se recomienda no comer alimentos demasiado ácidos como los cítricos, piña, vinagre o tomate, ya que van a retrasar la cura de estas llagas y el dolor será bastante molesto. El picante, los alimentos calientes y los alimentos de textura rugosa como la corteza del pan también son claves a evitar.